Tal como advierte Ana María Selva, directora de autoescuela Jaguar, con la llegada del mal tiempo a menudo toca conducir con lluvia: las ruedas del coche se agarran menos al asfalto, el coche tarda más en frenar, puedes sufrir el efecto aquaplaning e, incluso, se pueden llegar a empañar los cristales, dificultando más la visión.
De ahí que sea fundamental llevar las revisiones de tu coche al día
Pero más allá de las lluvias, hay momentos en los que la naturaleza cobra más protagonismo con la gota fría, llegando a provocar las conocidas riadas, en las que el nivel de agua de un río crece repentinamente en pocos minutos llevando a los ocupantes de un coche a situaciones de riesgo.
Desde autoescuela Jaguar se aonseja, como medida principal y hábito a seguir siempre que vayas a conducir, es muy conveniente planear antes la ruta y comprobar las condiciones del clima. En el caso de que haya mala previsión, siempre es mejor evitar el riesgo que exponerte a él.
Por supuesto, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) explican que lo recomendable es no atravesar zonas inundadas con el coche y buscar un camino alternativo. Para hacerte una idea del poder destructivo del agua, por cada 30 centímetros de profundidad, la fuerza de la corriente sobre el coche puede aumentar en cerca de 225 kilogramos.
Hay muchos elementos que van a influir en cómo le puede afectar a un coche una riada: su peso, la velocidad de la corriente, la altura de los bajos del coche, la profundidad del cauce y la inclinación del terreno.

Fuente – Dirección General de Tráfico (DGT)
La DGT ha creado diferentes supuestos según la cantidad de agua que te encuentres:
- Profundidad de 30 cm: si vas en un coche utilitario de 1.184 kg con una fuerza de agarre y un empuje vertical especificados en la imagen que acompaña este texto, el coche no será arrastrado. Si no hay suficiente agua como para que el coche se inunde y sea arrastrado, pero hay algo de corriente fuera, no salgas del vehículo. Ponte el cinturón (algunos objetos arrastrados por la corriente pueden golpearte) y llama a las fuerzas de seguridad para que te ayuden. Si intentas poner en marcha el vehículo, puede estropearse ya que el agua puede entrar en el interior de su mecánica y afectar a partes como el motor, el tubo de escape, el sistema eléctrico…
- Profundidad de 45 cm: si el coche es de las mismas características que el caso anterior, la fuerza de la corriente en las condiciones explicadas en el gráfico sí que arrastrará al vehículo.
- Profundidad de 75 cm: recuerda que aunque vayas en todoterreno las aguas también pueden arrastrarlo. Un coche de este tipo, más grande y pesado que el utilitario anterior, también será arrastrado en esas condiciones siempre que su peso sea menor que el empuje vertical que ejerce el agua. Esto se explica por el principio de Arquímedes: un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del fluido desalojado.
Si no puedes evitar la riada y tu coche se está inundando, en este otro artículo te explicamos cómo salir del coche cuando se está inundando.
¿Quién cubre los daños que ha sufrido mi coche?
Cuando el coche haya sufrido daños por un fenómeno meteorológico extremo, no será tu seguro el que cubra los daños, sino el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Este organismo estatal se encarga de ayudar a los usuarios en casos en los que la naturaleza ha sido la causante del destrozo, aunque no siempre. En su web se puede leer en qué casos sí favorece la ayuda. La inundación producida por las lluvias es una de ellas.
Esperamos que la información brindada en este post te haya resultado útil y que te sientas preparado para afrontar una posible riada mientras conduces.


