CONDUCIR BAJO CONDICIONES CLIMATOLÓGICAS ADVERSAS, LLUVIA, VIENTO, NIEVE, HIELO, NIEBLA

Si nos encontramos hielo o nieve en la calzada, ¿cómo nos enfrentamos a estos fenómenos? En España no estamos acostumbrados a conducir en condiciones extremas, y la falta de experiencia nos puede jugar una mala pasada, cuáles serían las claves para conducir si nos encontramos esta dificultad en la carretera.

CONSEJOS COMUNES PARA CUALQUIER CONDICIÓN METEREOLÓGICA ADVERSA

Ante todo, antes de emprender un viaje en condiciones meteorológicas adversas, los conductores deberían sopesar si realmente tienen la necesidad de conducir.

Si es inevitable conducir estos son mis consejos:

1.- Se debe consultar el parte meteorológico en el Instituto Nacional de Meteorología www.aemet.es , o bien, en la página web de la DGT www.dgt.es .

2.- Debe descansar cada 2 horas, o cada 200 km. En condiciones meteorológicas adversas la fatiga aparece mucho antes. Llevar bien ventilado el vehículo para no acumular dióxido de carbono y, si se fuma, monóxido de carbono, y no abusar de la calefacción, ya que produce somnolencia. La conducción con fatiga está relacionada directamente con un 20-30% de los accidentes.

3.- Sin abrigo dentro del vehículo. Es muy incómodo para conducir y, además, el cinturón no funciona correctamente si no va pegado al cuerpo. Al entrar, se deben bajar las ventanillas para evita que los cristales se empañen mucho más. También se puede usar el aire acondicionado para desempañar con mayor rapidez.

4.- Reducción de la velocidad.

Tu visibilidad va a empeorar notablemente al igual que las condiciones de la vía. Hay que circular siempre a una velocidad que permita detener el vehículo dentro de la zona iluminada por las luces de nuestro vehículo.

5.- Aumento distancia de seguridad.

Con el pavimento mojado tu distancia de frenado se va a multiplicar por 2, con hielo debemos multiplicarla por 10.

6.- Mantener neumáticos, frenos y amortiguadores en perfecto estado.

Estos tres elementos del coche permiten afrontar la conducción de una manera más fiable y segura.

7.- Luces de posición y cruce como mínimo.

8.- Prestar especial atención al estado de las escobillas de los limpiaparabrisas. Es muy complicado conducir con niebla o lluvia llevando unas escobillas que no cumplan bien su función.

HIELO o NIEVE

1.- Cuando se conduce sobre hielo o nieve es muy difícil mantener la trayectoria del vehículo, incluso a bajas velocidades (especialmente hielo). Por ello, todas las acciones del conductor se realizarán de manera progresiva y sin brusquedades. La dirección, frenos, acelerador, etc., deben aplicarse con suavidad.

2.- En caso de nevada, es obligatorio al menos, la luz de posición y cruce. Además, si el vehículo dispone de luz antiniebla delantera será aconsejable encenderla también. En esta situación está prohibido usar la luz antiniebla trasera.

En caso de fuertes nevadas, es obligatorio encender la luz antiniebla trasera. Se desconectará cuando exista riesgo de deslumbramiento, por ejemplo, en vías urbanas con retenciones.

3.- Al conducir sobre nieve: circular por las roderas que haya dejado otro vehículo, cuando hay suficiente nieve en la calzada.

En caso de poca nieve, circular por fuera de las roderas, pero paralelamente a su trazado.

Además, los conductores deberán circular a poca velocidad y mantenerla (siempre que se pueda), evitando acelerar y frenar en lo posible.

Si fuera necesario frenar, siempre es mejor realizar deceleraciones suaves (sólo levantando el pie del acelerador). Si la frenada es más fuerte es mejor utilizar el freno con suavidad (que actúa sobre las cuatro ruedas) que una retención brusca del motor (que sólo frena 2 ruedas).

4.- Al conducir sobre hielo, el conductor tiene que saber que es prácticamente imposible conseguir manejar el vehículo con seguridad.

Si el hielo aparece poco a poco sobre el pavimento, la dirección de vehículo estará excesivamente blanda.

Al iniciar la marcha sobre una placa de hielo, se intentará arrancar con marchas largas, aceleraciones muy suaves, intentando no tocar el freno, girando la dirección con suavidad.

5.- Conseguir una visibilidad clara y diáfana de la carretera a través de todos los cristales del vehículo. Utilizar un rascador de hielo o algo que no arañe los cristales (nunca echar agua caliente a los cristales para descongelarlos, podrían romperse). Limpiar el hielo y vaho sólo de una pequeña parte del parabrisas, es una imprudencia y, además, sancionable.

6.- Llevar una manta, una linterna (y sus pilas de repuesto), un botiquín básico de primeros auxilios y algo de comida y bebida en el vehículo si se va a circular por carreteras que estén probablemente cortadas.

VÍDEOS CONSEJOS

7.- Llevar cadenas, al menos un par, que se tendrán que colocar en el eje motor del vehículo cuando sea obligatorio (conviene practicar cómo colocarlas antes de usarlas, es más dificultoso ponerlas con los dedos ateridos del frío, por lo que tenemos que estar versados en su colocación).

VÍDEOS COLOCACIÓN CADENAS

LLUVIA

LUCES:

Con lluvia, posición y cruce al menos.

Si la lluvia es intensa podríamos añadirle la luz delantera de niebla.

Si la lluvia es muy intensa sería obligatoria, además de todo lo demás, la luz trasera de niebla.

Es importante recordar que la lluvia es más peligrosa al inicio, cuando la carretera aún no está muy mojada. La mezcla de grasa y polvo con las primeras gotas de lluvia convierten el asfalto en una superficie resbaladiza y poco adherente, muy peligrosa.

  1. Evitar frenar.
    Con la lluvia las carreteras se vuelven resbaladizas, los conductores deben evitar frenar, lo más seguro es reducir la velocidad de forma paulatina hasta que el vehículo quede parado en su totalidad.
  2. Conducción tranquila y suave.
    La brusquedad y los nervios al volante son muy peligrosos en una carretera mojada. Lo mejor es dirección y de evitar cambios bruscos de velocidad, además de frenazos.
  3. Mantener los cristales limpios y sin vaho.
    Los cristales del coche se enturbian con las gotas de lluvia y se vuelven casi opacos al empañarse. Es fundamental utilizar la velocidad apropiada del limpiaparabrisas y conectar los sistemas de climatización disponibles –aire acondicionado o climatizador- para evitar el vaho y desempañar los cristales.
  4. Evitar rodar sobre líneas o marcas blancas de la carretera.
    Con la humedad, el vehículo pierde adherencia al circular sobre la pintura blanca que se utiliza para delimitar las carreteras o marcar los pasos de peatones.
  5. Seguir la huella del coche precedente.
    Los neumáticos a su paso secan la carretera. Si el conductor sigue al coche que le precede, se asegura conducir por la zona más seca de la calzada.
AQUAPLANIG

 El aquaplanig se produce cuando el neumático no es capaz de evacuar el agua que se acumula delante de él al girar. Los neumáticos deben evacuar entre 5 y 10 litros de agua por segundo, aproximadamente, así que cuando no son capaces de hacerlo, el agua se sitúa bajo el neumático elevándolo y el conductor pierde el control del vehículo.

Si comenzamos a notar el aquaplaning (sensación de flotar sobre la superficie del agua) debemos dejar de acelerar y no mover el volante (siempre y cuando no haya pérdida de la trayectoria inicial). No debemos frenar bruscamente para no desplazar el punto de aplicación del peso hacia delante y aumentar la probabilidad de sobreviraje. Pero si no puede evitarlo, reduzca la velocidad para dar tiempo a que el dibujo del neumático canalice el agua hacia los lados del neumático y circunferencialmente.

Si hay agua sólo en un lado de la calzada hay que intentar, dentro de lo reglamentario (no invadir el sentido contrario, no circular por el arcén, etc.) que  pasen las cuatro ruedas por el gran charco.

 

 

NIEBLA

1.- LUCES

Niebla: posición y cruce, podríamos añadirle si quisiéramos y nuestro vehículo dispusiera de ella la luz delantera de niebla.

Niebla densa: además de lo anterior es obligatorio la luz trasera de niebla. Hay que desconectarla cuando exista riesgo de deslumbramiento (por ejemplo, en vía urbanas con retenciones). Recuerda que deslumbra y, por tanto, es sumamente peligrosa, está prohibida y es sancionable.

La luz de carretera no se recomienda con niebla.

2.- En estas circunstancias, es recomendable mantener, al menos, tres segundos de separación con el vehículo precedente.

3.- Circula siempre por la derecha. Y toma como referencias las marcas viales.

4.- Evita frenar bruscamente y evita los adelantamientos.

VIENTO

1.- En túneles o adelantamientos no vamos a encontrar el efecto pantalla, al acabar uno u otro el viento nos va a desplazar de una manera si no sorpresiva si agresiva, fuerte desestabilizando el vehículo.

2.– Mantenernos en el centro de carril para poder evaluar y tener margen de acción.

3.- Conducir con marchas cortas para en un momento determinado disponer de potencia.

4.- Conducción suave y lineal, intentando evitar los volantazos y giros bruscos.

5.- Manos separadas en el volante, si llevamos las manos muy juntas tendremos problemas para mantener la línea recta en el vehículo. El volante se coge con firmeza y las manos se llevan firmes e independientes, y de esta forma en cualquier cambio de la dirección podrás corregirlo mucho más rápido.

6.- Ten cuidado con los árboles, en algunas carreteras el peligro de que una rama invada la calzada es real, por lo que deberás prestar atención e incluso evitar debajo de árboles en días de mucho viento, ya que pueden jugarnos malas pasadas. Quién habla de árboles habla de similares.